Todo aquel al que le guste la montaña tarde o temprano acabará durmiendo en ella, y por lo tanto comprando un saco de dormir. Cuando llega ese momento nos asaltan montones de dudas del tipo: ¿qué clase de saco necesito?, ¿con un -5ºC será suficiente o me asaré como un pollo?, ¿qué diferencias hay entre plumas y fibra?, ¿qué es eso de "600 cuin"?, etc.

Para aclarar estas y otras preguntas explicaré cuales son los criterios a tener en cuenta a la hora de elegir un saco de dormir.

Uso del saco de dormir

Al igual que para elegir cualquier otro material, lo primero a tener en cuenta es el uso que vamos a darle: Camping, Trekking, Media montaña, Alta montaña... Veamos los principales tipos de sacos:
  • Saco de dormir para Camping: son ideales para temperaturas en torno a 15ºC, y para usar en tienda de campaña. E su mayoría el forro interior es de franela, lo que da una sensación agradable. Tienen forma rectangular y no tienen una capucha ajustable en la cabecera. Generalmente son de tamaño grande y peso superior a los 2 kg, ya que a la persona que va de camping no le importa cargar un poco más de peso.
  • Saco de dormir para Trekking: este tipo de sacos cubren rangos de temperatura entre -5ºC y 10ºC, es importante que sean de tamaño y peso reducido, ya que en Trekking el esfuerzo se debe optimizar al máximo. Generalmente son de tipo momia y al no tener esquinas se minimiza la perdida de calor. Además cuentan con capuchas ajustables para proteger mejor del frió.
  • Saco de dormir para Montaña: cubren rangos de temperatura inferiores a -5ºC, llegando algunos sacos de pluma hasta -40ºC. Al igual que los sacos de Trekking, estos son de tipo momia. La diferencia es que tienen mayor peso y volumen que los anteriores, debido a que deben cubrir rangos de temperaturas mas extremas. Se recomiendan sacos de fibra sintética para ambientes secos y húmedos, ya que los sacos rellenos de pluma son recomendados solo para ambientes secos (pues al mojarse la pluma pierde el aislamiento térmico y en alta montaña el ambiente suele ser bastante húmedo).
Un aspecto determinante a tener en cuenta durante la elección en función del uso que vamos a darle al saco es el peso y volumen. No podemos ir a hacer trekking con un saco de 15L y 2Kg ocupando media mochila.

Materiales

Los materiales con los que esté hecho el saco son los que van a determinar su capacidad para mantener el calor, por tanto es el aspecto más importante a tener en cuenta a la hora de elegir un saco. De ellos también dependerá el precio.

1. Materiales de relleno

Su función es la almacenar el calor que desprende el cuerpo y mantenerlo atrapado. En cuanto al relleno hay 2 tipos:
  • Pluma: es un producto natural de rendimiento incuestionable. Las ventajas que ofrece son que es muy ligera, ocupa poco volumen y tiene gran capacidad para mantener el calor. Como desventajas cuenta con el precio (son los sacos más caros), que en condiciones de humedad su capacidad isotérmica se ve seriamente mermada y tarda mucho en secar. La calidad de la pluma se expresa en la mezcla de la cantidad de %plumón y %pluma. Un saco de dormir con plumón 90/10 es mejor que un 80/20. La cantidad de relleno es un factor clave para determinar la temperatura que soportará el saco, esta se expresa en cuin (cubic inches) así hay 3 gamas de sacos: en torno a 400 cuin, en torno a 500-600 y por encima de 700.
  • Fibra sintética: en condiciones húmedas la fibra ofrece grandes ventajas respecto a la pluma, pues funciona igual de bien que en ambientes secos, además seca rápidamente y es mucho más barata. Los contras son el peso y el volumen de transporte. Al igual que con los de plumas en estos sacos hay que tener en cuenta la cantidad de relleno; recordar que cualquier saco de fibra de menos de 1Kg es un saco de verano y para usar en tienda o refugio, digan lo que digan los vendedores y/o catálogos.
Si quieres un saco de dormir para uso general es más recomendable uno de fibras sintéticas, pues vale tanto para climas húmedos como secos. Aunque si lo que buscas es un buen saco, calentito y dormir a gusto por encima de todo, lo mejor es uno de plumas.


2. Materiales del tejido

Este aspecto suele dejarse olvidado a la hora de elegir un saco, pero es uno de los puntos que debemos tener en cuenta. Un tejido muy fino será obviamente mas ligero, pero si es demasiado fino las plumas lo atravesaran, además será un tejido mucho mas delicado y menos resistente (si bien es cierto que es tu responsabilidad como usuario el cuidarlo bien, y si lo haces adecuadamente, el hecho de que el tejido sea muy fino no debe suponer un inconveniente). Además una tela fina suele ser poco resistente a la humedad, aunque permite un secado más rápido y una mejor evacuación de nuestra transpiración.

Dimensiones

Las medidas del saco es uno de puntos a tener en cuenta, no solo para dormir cómodo, sino porque un 30% de la capacidad isotérmica del saco depende de ello.

El espacio libre que quede dentro del saco será aire que actuará como aislante; este aire ayudará a mantener la temperatura en el interior del saco igual que hace el aire que hay entre las plumas o fibras del relleno.

Es importante que el saco no sea ni muy ancho ni muy estrecho, sino perderá una gran parte de sus propiedades. Si es muy ancho no seremos capaces de calentar el aire del espacio muerto y si es demasiado ajustado no tendremos aire que nos aísle del exterior. Se debe tener un poco de libertad en los movimientos dentro del saco.

Otros detalles de construcción

Cremalleras: Es importante que puedan abrirse en los dos sentidos (por arriba y por abajo) para poder airear los pies cuando hace demasiado calor por la noche. Las cremalleras no deben constituir un punto débil en cuanto al aislamiento de un saco, por eso deben recubrirse con bandas protectoras mas o menos prestacionales en función de las pretensiones de cada saco. Normalmente los sacos de una misma marca utilizan cremalleras similares, y es posible unirlos entre ellos.

Collarín aislante: Para los sacos de dormir pensados para temperaturas inferiores a -5ºC, un collarín aislante es indispensable para evitar la pérdida de calor por convección, sobre todo de la espalda. Conviene que pueda cerrarse por medio de un cordón o algún medio similar.


Capucha: Si el saco es para verano no importa que la capucha sea amplia y grande, pero si es para temperaturas bajas (menos de 0ºc) debe ser ajustada y estar preformada. Recordemos que por la cabeza se pierde un importante porcentaje del calor corporal.

¿De cuanto dinero dispones?

Si el dinero no te alcanza a un saco de dormir que cumpla todos tus requisitos, decide cual es el factor más importante: No pasar frío, estar cómodo, usar poco espacio, llevar poco peso.

Veamos unos ejemplos para entender las diferencias:

Sacos para la misma temperatura 10ºC:
  • Saco de Fibra (Vaude Kiowa ultralight 235): precio 100€, peso 1.200gr, volumen 5L, temperatura 10ºC
  • Saco de Pluma (Marmot Arete regular): precio 179€, peso 680gr, volumen 3L, temperatura 10ºC
Sacos con el mismo peso 1.300gr
  • Saco de Fibra (Mountain Hardwear Ultralamina 15): 199€, peso 1.300gr, volumen 9L, temperatura 0ºC
  • Saco de Pluma (Diamir Uli Bayo): 295€, peso 1.300gr, volumen 5L, temperatura -7ºC
Consejos

Cuando realizas una actividad outdoor la calidad del sueño va a ser un elemento decisivo que va a condicionar tu rendimiento, la energía que tengas a lo largo del día y el estado de ánimo con el que lo afrontarás. Por lo tanto la elección del saco de dormir conviene meditarla cuidadosamente y no escatimar en gastos, siempre hay gente que durante una noche en la montaña se arrepiente de no haberse gastado un poco más o de no haber cogido "aquel otro saco".

Ante la compra de un saco, no repares en gastos. El sueño es sagrado!!!

Enlaces de interés

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