Desde estas tierras charras con tanto granito voy a dedicar el primer post de técnica a la escalada en adherencia. Ya se que no es la Pedriza, pero también tenemos unas cuantas placas…

Escalada en adherencia (Este post es una modificación a partir de Escalada en adherencia)

Se desarrolla en un terreno de juego muy específico: las placas lisas de adherencia, carentes de prácticamente cualquier tipo de agarre y apoyos que posibiliten el empleo de nuestros dedos y pies durante la progresión.
-

Cuantas veces nos hemos encontrado en medio de esa placa lisa y que, sin saber como, conseguimos ascender sin caernos. Parece que de manera natural superamos los pasos de escalada. Si bien la escalada en adherencia suele encontrarse en prácticamente cualquier ti
po de roca, es en el granito donde quizás hallemos más posibilidades de progresión.
-
Para poder llevar a cabo la escalada en adherencia buscaremos paredes de no demasiada verticalidad, con ángulos apropiados de inclinación. Las vías pueden ser tanto de uno como de varios largos y el equipamiento, normalmente a base de tornillos de expansión. La carencia de fisuras invita al
empleo de tornillos y parabolts a modo de protección, eso sí, la distancia entre seguros no esperemos que sea la misma que en las vías de escalada deportiva.

1. Aprende a caer

Observaremos una mayor distancia entre los seguros, lo que implicará una mayor atención a la hora de caernos, debido en parte a la inclinación de la pared. No podemos decir que durante la escalada en adherencia las caídas sean del todo “limpias”, sobre todo si consideramos la inexistencia de desplomes. La ventaja de ello es que la mayor parte de las placas de adherencia carecen de repisas en las cuales podamos rompernos un pie durante la caída. El aspecto negativo es que posiblemente nos quememos los dedos y las manos durante caídas descontroladas, debido al roce del cuerpo contra la pared (los temidos “cerillazos”).
-
En las caídas debemos intentar separarnos de la pared empujándonos con las manos y “correr” hacia abajo con el fin de controlar el impacto.

2. Centro de gravedad-

Es un factor importantísimo que determinará el grado de facilidad o dificultad con el cuál escalemos la vía.
-

Como norma general el centro de gravedad del cuerpo debemos situarlo a la altura del ombligo del escalador. Dependiendo del ángulo de inclinación de la pared el centro de gravedad lo podremos desplazar, en ocasiones acercándonos a la pared y en ocasiones alejándonos de ella.

-
Durante la escalada de placas de adherencia el centro de gravedad del cuerpo se mantiene prácticamente en línea perpendicular a la pendiente. Con motivo de ello hemos de intentar mantener el cuerpo siempre alejado de la pared, manteniendo el peso del cuerpo en nuestros pies.
-

3. Técnicas de progresión
-
La escalada en adherencia es un tipo de escalada muy particular. La carencia de agarres evidentes implica que debamos de emplear los pies y las manos de manera un tanto diferente al usado durante otros tipos de escalada.


3.1. Manos -

Prácticamente podemos decir que el empleo de los dedos es mínimo, centrándonos en el uso de las palmas de las manos. La técnica consiste en apoyar las palmas contra la pared orientando los dedos hacia abajo, en dirección al suelo. La fuerza la aplicamos contra la pared y hacia abajo, como si quisieramos empujar la roca . En ocasiones puede darse la suerte de encontrar pequeños agarres en forma de regletas, pequeñas bañeras o garbanzos para ayudarnos en la progresión. Los brazos hemos de mantenerlos abiertos con las palmas hacia abajo o bien empleando los posibles agarres existentes en la roca. No conviene extender demasiado los brazos, a nos ser que dispongamos de buenos agarres, pues de lo contrario podemos perder el equilibrio y caernos. Si mantenemos las manos próximas a la cintura durante la progresión en terreno liso conseguiremos una mayor fuerza de tracción y resistencia. En la foto observamos cómo se ejerce la fuerza de tracción empujando con las manos hacia abajo, al mismo tiempo que mantiene presión con los pies.
-
3.2. Pies

Los pies juegan un papel decisivo durante la escalada en adherencia. Como hemos visto, la escasez de regletas nos obligará, al igual que hemos hecho con las manos, a simplemente apoyar los pies en la pared. Para ello apoyaremos los pies empleando básicamente la planta delantera, justo debajo de los dedos. De tal manera ejerceremos la fuerza necesaria que nos permita mantener el cuerpo en la vertical y perpendicular a la pendiente. Si bajamos los talones perderemos la fuerza de apoyo. Cuanto más arriba mantengamos los pies, mejor punto de equilibrio y progresión alcanzaremos. Lo ideal es mantener los pies próximos al centro de gravedad del cuerpo.

La escalada de adherencia normalmente agota bastante nuestros gemelos, de ahí la necesidad de relajarlos y estirarlos siempre que tengamos un pequeño descanso.

  • Pies de gato: La importancia del empleo de los pies durante la escalada en adherencia es mayor que durante la escalada en otro tipo de terrenos. Por consiguiente será necesario disponer de un calzado adecuado. Los gatos idóneos para adherencia disponen de una suela flexible y blanda que nos permite amoldar el pie a la inclinación de la pared y una buena puntera para apoyarnos en los posibles garbanzos que encontremos. La goma debe ser de alta adherencia tipo Vibram XSGrip o 5.10 Stealth. Los modelos más usados son bailarinas y modelos de velcro.
  • Algunos modelos recomendados para adherencia:
    • La Sportiva Miura
    • La Sportiva Cobra
    • 5.10 Anasazi
    • Mammut Goblin
    • Tenaya Ra
    • Mad Rock Flash
3.3. Fuerza mental -

No hace apenas falta decir que durante cualquier tipo de escalada la fuerza mental es tan importante como la fuerza física. En la mayoría de los terrenos de escalada el enfoque principal del escalador antes de iniciar el movimiento es visualizar los siguientes pasos con sus respectivos agarres. “Presa para la mano izquierda, otra para la derecha, los pies y listo...” Durante la escalada en adherencia esta secuencia no sigue el mismo camino Ya que carece de agarres y apoyos. La fuerza mental en este tipo de terreno aumenta de valor. Enfrentarse a un largo de adherencia sin posibilidad apenas de ver agarres conlleva un grado mayor de confianza y nuestra concentración reside en simplemente mantener un buen punto de equilibrio.. Y para rematarlo normalmente los seguros en este tipo de terreno suelen distanciarse más que los empleados en escalada deportiva.

La técnica de escalada en adherencia puede aplicarse en multitud de ocasiones durante la escalada en otros tipos de terreno, incluso durante la progresión en fisuras. En vías de escalada en pared es muy posible que nos encontremos con tramos de escalada en adherencia, mezclados con largos de escalada en fisuras y de placas de regletas.

Unas buenas zonas de escalada en adherencia pueden encontrarse en La Pedriza (Madrid), en el valle de Boí (Pirineos), Faro de Budiño (Galicia)... Al final solo nos queda disfrutar de la adherencia, que con paciencia y un buen derroche de adrenalina, nos llevará por caminos insospechados. Eso sí, un tanto inclinados.

Videos en YouTube

Escalada en La Cabrera

Adherencia pedricera

Capítulo 1 Gente Vertical: Luis Santamaría

Obra derivada de Escalada en adherencia de la revista Barrabes, escrito por José Carlos Iglesias (Guía de Montaña UIAGM y profesor de la EEAM). Las modificaciones realizadas no están vinculadas al original.

-
______________________________________________________________________
-

0 comentarios

Publicar un comentario